Cuando los drones empezaron a hacerse populares, surgió la apremiante necesidad de mantener normas sobre el espacio aéreo que utilizaban para desplazarse, con el auge de los smartphones la industria de los drones, creció de manera exponencial y con ello surgieron muchos problemas que poco a poco van teniendo mas relevancia para otros sectores de la industria, como es el caso de la aviación comercial.
Por ejemplo, los diseñadores del fuselaje de aviones, siempre tienen en cuenta en sus pruebas, una simulación de choques contra aves, e investigadores alemanes han sugerido que se empiecen a incorporar pruebas de simulación de choques contra drones, debido a que muchos drones vuelan en zonas cercanas a la de los aeropuertos.
Los investigadores plantean que las pruebas de simulación de choques contra aves, no cubren a los drones, debido a que las condiciones mecánicas y peso que estos presentan son muy diferentes, aunque un fuselaje que pasa las pruebas de choque contra aves, podría soportar choques contra drones.
Para simular una colisión, los investigadores lanzaron drones contra el fuselaje de unos 8 mm de espesor con un cañón de aire, empezando por velocidades de 115 m/s y lo llevaron hasta 255 m/s, observando deformaciones sustanciales en el material, obviamente los drones quedaron completamente destruidos, como se puede apreciar lineas abajo.
Los investigadores sugieren que para mejorar las pruebas, se usen diferentes modelos de drones y distintos materiales en la composición del fuselaje, ademas esperan que pronto estas pruebas sean un estándar exigido por la industria de la aviación comercial, porque siempre es mejor prevenir antes que lamentar.
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